Si te estás planteando bajar algo de peso ahora que la primavera está cerca y no podrás esconder los kilitos extra bajo los jerséis, probablemente te haya surgido la duda de si debes machacarte en el gimnasio o con una dieta estricta. Hemos hablado con expertos, y ni lo uno ni lo otro, si quieres adelgazar lo ideal es el equilibrio entre ambos, donde la dieta cuenta un 60% y el deporte un 40%.
Un entrenamiento planificado y variado se convierte en la alternativa perfecta para acelerar nuestro metabolismo y así quemar más grasa y también tonificar. Sin embargo, la mayoría de los que si inician en el fitness creen que con sudar y cansarse está todo hecho. Para nada. Hay muchos errores que se cometen que tienen como resultado que no se llegue a los objetivos planteados con la consecuente desmotivación que a muchos lleva a abandonar en poco tiempo.
No importa si eres principiante o si llevas realizando tu rutina un tiempo, si no ves resultados -aun cuidando de la alimentación- probablemente algo esté fallando en tu rutina. Gemi Osorio, entrenadora personal en O2 Centro Wellness nos ha explicado los más comunes y las claves para no repetirlos en tus entrenos. ¿Cuáles son? Te los explicamos a continuación.
- Hacer solo cardio. El ejercicio aeróbico ayuda a la hora de quemar grasa y eliminar toxinas, pero no debe ser el único entrenamiento que realices. Lo único que vas a conseguir es un entrenamiento lineal y al final termines consumiendo tu masa muscular. El resultado será un cuerpo delgado, pero sin formas ni ningún tipo de tonificación, por eso lo ideal es que alternes diferentes rutinas.
- No incluir en la rutina la fuerza. Gemi explica que para una mujer debe ser primordial en los entrenamientos porque por nuestro sistema hormonal nos cuesta más transformar la grasa en músculo. Insiste en que este tipo de rutinas acelera el metabolismo basal haciendo que se quemen más calorías en estado de reposo, siendo además los que realmente moldean el cuerpo.
- Entrenar fuerza sin haber comido anteriormente. Para este tipo de ejercicios necesitamos una dosis extra de energía, y sin glucógeno en los músculo lo único que vamos a hacer va a ser utilizar nuestra propia proteína muscular en lugar de la grasa que queremos quemar. Por otro lado, el cuerpo estará fatigado, lo más probable es que no realicemos los ejercicios correctamente y tendremos más posibilidades de lesionarnos.
- Realizar siempre los mismos ejercicios. Igual que en todos los ámbitos de la vida, la zona de confort nunca es buena, y en el ámbito del fitness, tampoco. Si siempre entrenas de la misma manera tu organismo estará acostumbrado y apenas notarás cambios.
- Hacer el cardio primero y luego el trabajo de fuerza. La entrenadora nos cuenta que debería ser así: primero calentamiento, luego fuerza y después cardio. El motivo es que si hacemos primero la fuerza utilizaremos nuestros depósitos de glucógeno muscular de modo que, en el momento en el que hagamos el ejercicio aeróbico llegaremos antes a la quema de grasa.
- Centrarte solamente en el tren inferior y olvidar la parte superior. Osorio añade que normalmente en las rutinas de entrenamiento se tiende a ejercitar solo las piernas y el abdomen y que la realidad es que las mujeres tienden a acumular grasa y retener líquidos en los brazos. Para combatirlo aconseja realizar series de muchas repeticiones y poco peso.
- Realizar las series con más peso del que puedes soportar. Muchas veces pensamos que cuanto más peso es mejor sin tener en cuenta la ejecución del ejercicio. Debe primar la calidad antes que la calidad, es decir, lo primero que tienes que controlar realizarlo bien y poco a poco podrás ir añadiendo algo de peso.
- Estar pendiente del móvil. Uno de los mayores enemigos a la hora de realizar un ejercicio efectivo ya que además de desviar nuestra atención, altera el ritmo de la rutina y nos impide cumplir los tiempos de descanso entre series.
- No calentar ni estirar. Aunque creas que estás ahorrando tiempo en realidad lo que estás provocando es una mayor probabilidad de que te lesiones.